- Con la radicación del Proyecto de Acuerdo del futuro Plan de Ordenamiento Territorial en el Concejo, Bogotá está cerca de actualizar una norma de hace más de 20 años. Aunque esta actualización es urgente, los esfuerzos se deben concentrar en lograr normas viables y que respondan a la realidad y las necesidades del territorio. Camacol Bogotá y Cundinamarca insiste en ajustar algunos aspectos de la propuesta para que la ciudad asegure el bienestar y el desarrollo integral de sus habitantes.
Con análisis técnico y jurídico, consulta a expertos, modelaciones de la norma propuesta y un sinnúmero de espacios de trabajo, Camacol Bogotá y Cundinamarca, en representación del sector constructor, ha venido ejerciendo el derecho y el deber de participación ciudadana en la formulación del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para Bogotá, Proyecto de Acuerdo que fue radicado hoy en el Concejo de la ciudad.
Entre otros puntos, el Gremio ha manifestado la necesidad que el POT asegure el desarrollo integral de sus habitantes dentro de la misma ciudad en los próximos años; lo que implica dejar clara la generación de vivienda, de manera que desde su desarrollo se apueste por la ciudad de 30 minutos que ha promovido la actual administración. También ha alertado que las metas de vivienda plantean atender la necesidad de 589 mil hogares, cuando las proyecciones del Dane prevén la formación de un millón de estos en los próximos años, lo que obliga a 500 mil a buscar soluciones de vivienda en municipios de la sabana o en la informalidad.
Es por esto que el POT debe garantizar una oferta de vivienda acorde a las necesidades e intereses de los bogotanos, permitiéndoles con ella acceder a servicios integrales, espacio público de calidad, equipamientos, soluciones de transporte y todo lo que necesitan para obtener bienestar. Y en esto el Gremio ha hecho énfasis en la necesidad de proteger la vivienda de interés social. "Garantizar la vivienda que necesitan los bogotanos, especialmente la población más vulnerable, significa habilitar el suelo para su desarrollo, pero además generar las condiciones para la viabilidad de los proyectos, permitiéndole a los bogotanos decidir en qué parte de la ciudad quieren vivir, sin que sean expulsados a buscar soluciones fuera de la ciudad o en los riesgos que para todos representa la informalidad", explicó Alejandro Callejas Aristizábal, gerente de Camacol B&C.
Camacol B&C espera que en el curso que inicia el Proyecto de Acuerdo en el Concejo haya un consenso sobre los asuntos técnicos que deben ser ajustados para que el desarrollo que se plantea se pueda materializar. Temas que tienen que ver con la norma urbana propuesta, la cual debe propender por el reparto equitativo de cargas y beneficios para que el desarrollo de proyectos y de la ciudad sea viable.
El Gremio confía en el rigor técnico y en la participación efectiva que el cabildo exija en su análisis de la propuesta para que, superando esta etapa, Bogotá pueda contar con la mejor norma de ordenamiento posible, la que además debe estar enmarcada en el panorama de reactivación que la ciudad necesita.