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Panorama agridulce para la construcción de vivienda en Bogotá

Camacol Bogotá y Cundinamarca presentó el positivo balance de la actividad de la construcción en 2021 y anunció los principales desafíos para 2022 en los que desde ya se trabaja. El Gremio acompañará al Distrito en el proceso de reglamentación del POT con el objetivo de corregir y complementar los temas que quedaron incompletos en el documento decretado y pide que se agilice la aprobación de los planes parciales que se encuentran en formulación.

Con un balance muy positivo de 2021, año récord en ventas para Bogotá con la comercialización de 50.353 unidades (+11,2%) y 31.129 en Cundinamarca (0,2%), el sector de la construcción dinamizó la economía regional con una demanda de insumos por 6,9 billones de pesos, así como la generación de 370 mil puestos de trabajo (201 mil en Bogotá y 169 mil en los municipios).

 

Las iniciaciones de vivienda alcanzaron su máximo histórico en la capital con 38.873 unidades (+36,8%), y en Cundinamarca el buen comportamiento se observó también en los lanzamientos con 30.951 unidades (8,0%).

 

A pesar de estos buenos resultados, el Gremio continúa con su preocupación por los riesgos para la ciudad que representa el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que fue decretado al finalizar el año.


“2022 arrancó con un sabor agridulce para nuestra actividad, pues aunque las cifras son muy positivas, la incertidumbre que genera un POT sobre el que no hay claridad técnica ni jurídica hace que el panorama sea de inestabilidad”, explicó el gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Alejandro Callejas Aristizábal.

 

Para callejas, la expulsión de los hogares a la sabana y a la informalidad por no contar con la oferta suficiente de vivienda, la intervención indebida del mercado, el aumento excesivo de las cargas urbanísticas y la incertidumbre y parálisis del sector por los vacíos que presenta la norma resumen las principales preocupaciones del Gremio. Según el dirigente gremial, estas mismas preocupaciones las ha manifestado el sector edificador desde la formulación del POT y su discusión en el Concejo.

 

Justamente estas preocupaciones sin resolver son las que tienen hoy al sector constructor participando en el proceso de reglamentación del documento, donde se espera que se logre consenso para así tener la mejor norma de ordenamiento posible.

 

“Queremos proponer las mejores alternativas para perfeccionar las condiciones del documento que, desde nuestro punto de vista, tiene errores de forma y de fondo. Además, se trata de un documento que desde su radicación quedó en evidencia que estaba incompleto y técnicamente mal desarrollado”, aseguró Alejandro Callejas.

 

Uno de los grandes retos es poder satisfacer la demanda de vivienda para los nuevos hogares que se formarán en los años de vigencia del POT, que según el DANE será de más de un millón, producto del crecimiento demográfico, la migración y la recomposición del tamaño de los hogares. El POT decretado no proporciona los instrumentos suficientes para lograrlo, puesto que proyecta la producción de vivienda para solo 589.000 hogares.

 

Para Camacol B&C esta insuficiencia en la generación de vivienda puede tener apoyo en la aprobación y ejecución de los 13 planes parciales que están formulados en este momento. Al superar las complicaciones de trámites y aprobaciones administrativas, estos le pueden generar a la ciudad un potencial de cerca de 39 unidades de vivienda nueva, más de 70 mil nuevos empleos, una demanda de insumos por 3,9 billones de pesos. Además, la ciudad se beneficiaría con 124 hectáreas de zonas de cesión (parques, vías y equipamientos) y un recaudo anual para las arcas de la ciudad de alrededor de $47 mil millones.

 

“El éxito de este mecanismo está en el trabajo conjunto que se pueda dar entre el sector público y el privado, con la agilización de los trámites y de los requisitos administrativos. Esta sería la manera de lograr ese objetivo en común que es proporcionar soluciones de vivienda y bienestar para los ciudadanos”, agregó Callejas.

 

Finalmente, el Gremio alertó sobre el comportamiento de los indicadores líderes de la actividad en Bogotá, pues en el pasado enero todos presentan importantes caídas al compararlos con enero de 2021: lanzamientos (-45,8%), iniciaciones (-26,1%), ventas (-28,9%) y oferta (11%). Este es un comportamiento que desde el Gremio se seguirá monitoreando para generar las alertas si se identifican indicios de una parálisis de la actividad en Bogotá

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