Navegando el río Bogotá, así va su recuperación

  • Como parte del seguimiento que la Regional hace a la sentencia proferida en 2014 por el Consejo de Estado, que ordena acciones concretas para la descontaminación del río Bogotá, Camacol B&C y la CAR realizaron el 22 de junio un recorrido por la PTAR Salitre, el río Bogotá y la casa museo del Salto de Tequendama.

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Más de 30 personas entre periodistas, empresarios, funcionarios de la CAR y el equipo de la Regional navegaron un tramo del río Bogotá y conocieron su pasado, presente y futuro

Con la participación de más de 30 personas inició una jornada que prometía a periodistas, empresarios y equipo de trabajo de Camacol Bogotá y Cundinamarca, conocer los avances en las obras y el trabajo que se viene adelantando para la recuperación del río Bogotá.

Uno de los objetivos del recorrido era que los medios de comunicación pudieran conocer de cerca la manera como se están adelantando las obras, y que replicaran al público en general la importancia de la recuperación del río. La invitación fue aceptada por 12 periodistas que generaron 15 notas y artículos de prensa gracias a este recorrido.

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La actualización del POMCA un reto para los actores urbanos y ambientales, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Martha Moreno Mesa

El punto de partida fue la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, donde la gerente del Gremio, Martha Moreno Mesa, dio la bienvenida y manifestó que la actualización del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca (POMCA) –una de las órdenes de la sentencia- representa un reto para los actores urbanos y ambientales, por ser un instrumento que tiene la fuerza para establecer lineamientos fundamentales desde el orden regional, por lo que es muy importante que su adopción se relacione de forma adecuada con el ordenamiento territorial de la región.

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Las obras de ampliación de la PTAR Salitre avanzan en un 15% y entraría lista para su funcionamiento en 2020

Durante dos horas, la Corporación Autónoma Regional (CAR) hizo un recorrido por las obras de ampliación de la PTAR, donde se evidenció la magnitud de este proyecto y sus avances. Según la CAR, de cumplir con el cronograma propuesto, esta planta entraría en funcionamiento en 2020. Actualmente esta planta limpia 300.000 metros cúbicos de aguas negras, que producen los casi 2,2 millones de personas.

Durante este recorrido también se conoció la Casa del Curí, un espacio donde recuperan estos animales y posteriormente los llevan a sitios como el Humedal Juan Amarillo.

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En 2017, se logró la adecuación hidráulica de la cuenca media y se retiraron cerca de ocho millones de metros cúbicos de basuras

Hacia las 11:30 a.m. llegó el momento más esperado por los asistentes, navegar el río, y aunque el olor no es tan fuerte como hace unos años, aún hay mucho camino por recorrer. El guía explicó que lo más difícil del proceso era lograr que todos los actores que de una u otra manera afectan la calidad de las aguas, trabajen coordinadamente en acciones concretas, y enfatizó en la importancia de la pedagogía ciudadana. Según su testimonio, la falta de compromiso ciudadano es uno de los puntos más críticos, pues la basura que arrojan retrasa y obstaculiza el trabajo que la CAR adelanta para recuperarlo.

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La basura que arrojan lo ciudadanos sigue siendo uno de los obstáculos en el proceso de recuperación

La Casa Museo Salto de Tequendama fue el postre del recorrido. A las 3:00 de la tarde llegaron a este majestuoso lugar rodeado de montañas y de historia. María Victoria Blanco, directora de la fundación Granja El Provenir, fue la anfitriona encargada de evidenciar la importancia de la casa y sus alrededores. Explicó cómo este lugar pasó de ser un hotel y restaurante a ser un museo lleno de historia y costumbres del siglo pasado.

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La única vivienda que se encuentra cerca al Salto de Tequendama, 40 años después es un museo

Según Blanco, el reto es por la recuperación de este espacio ambiental tan importante para el río Bogotá. Lo que busca con este trabajo de recuperación es visibilizar el salto y proteger los animales y especies de plantas silvestres que habitan este ecosistema. 

Para lograrlo, es indispensable que se cumpla cada una de las ordenes de la sentencia que incluye reconocer el Salto de Tequendama y la Casa Museo como lugares de importancia histórica, cultural, paisajística y patrimonial, tema que actualmente está en manos del Ministerio de Cultura en coordinación con el Departamento de Cundinamarca y el Municipio de Soacha.  Estas entidades deberán reportar al Consejo Estratégico de la Cuenca Hidrográfica y a la Gerencia de la Cuenca Hidrográfica del Río Bogotá las actividades que realicen para lograr los objetivos.   

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Salto de Tequendama, una caída de agua de 157 metros que empieza renacer, dejando atrás décadas de abandono

Para los asistentes fue un día enriquecedor no solo para su labor como profesionales, sino para identificar aquellas acciones que como ciudadanos pueden cambiar el futuro ambiental de la ciudad y la región.

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