- Finaliza 2017, y el sector constructor está preparado para asumir los desafíos en materia de desarrollo urbano y social que harán de 2018 el año de la transformación. Será un periodo electoral decisivo para el país, y en el que además se tomarán determinaciones normativas claves para el futuro de Bogotá y la región.
Al hacer un balance de los resultados obtenidos este año, es evidente que a pesar de que las proyecciones debieron ajustarse debido al comportamiento económico global y local, el sector edificador siguió aportándole de manera importante al crecimiento del país.
Ese compromiso hace que para 2018 Camacol proyecte un crecimiento del PIB nacional de edificaciones de 4,6% para lo que el aporte de la región, siguiendo su comportamiento histórico, estará alrededor del 30%. En cuanto a la proyección de unidades de vivienda construidas en la región de Bogotá y Cundinamarca, se prevé que estará alrededor de 46.000, es decir un crecimiento del 2,5% respecto a 2017. Este desempeño dependerá en gran parte del fortalecimiento de la política de vivienda del Gobierno Nacional y de que se garantice de manera efectiva y eficiente la estabilidad jurídica y el respeto a los derechos adquiridos, temas necesarios para la inversión en el sector.
En el año que termina, desde la Regional se continuó trabajando con las empresas afiliadas en la construcción de una región de calidad, una de las apuestas del Gremio y uno de los principales retos de las actuales administraciones distrital y departamental. Por ejemplo, el sector sobresalió en materia de sostenibilidad, y esto quedó evidenciado en Expoconstrucción y Expodiseño cuyo eje central fueSostenibilidad de la Teoría a la Práctica, espacio donde los asistentes tuvieron la oportunidad de ver materializadas las buenas prácticas que en este ámbito adelantan los diferentes eslabones de la cadena.
La Regional fortaleció sus instrumentos de observación y medición como el Observatorios Urbano Regional y la herramienta Determinantes Legales Ambientales. Estas le permiten tanto al sector público como el privado conocer el territorio con información real y oportuna para la toma acertada de decisiones con la debida consideración de los elementos ambientales.
Además, bajo la estrategia de impulsar la competitividad del sector mediante los Conversatorios Camacol B&C, más de 1.000 personas participaron en la socialización de temas técnicos y normativos que son relevantes para la labor de las empresas.
Justamente esa articulación entre el sector público y el privado tuvo frutos importantes en 2017. Por ejemplo, se lograron avances importantes en el camino hacia la simplificación de los trámites de urbanismo y construcción en Bogotá, dándole forma a acciones claves que se concretarán el próximo año.
Los acontecimientos de 2018 serán decisivos para la consolidación de normas que definan el desarrollo de la ciudad y la región, así como para la puesta en marcha de estrategias que permitan crear ciudades sostenibles que brinden calidad de vida a sus habitantes y sean armónicas con los territorios. Las elecciones parlamentarias y presidenciales, la consolidación de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), y la definición del Plan de Manejo y Ordenamiento de la Cuenca (POMCA) del río Bogotá –que definirá el futuro de este importante elemento estructurante de la región- son aspectos que sin duda marcarán el curso del desarrollo económico y social.
Para finalizar, como representante de la cadena de valor de la construcción quiero dar un agradecimiento especial a todos los empresarios, amigos y aliados estratégicos que hicieron posible el trabajo gremial durante 2017. Cada nuevo año trae una oportunidad de éxito y aprendizaje, y 2018 será de seguro un año provechoso y productivo para nuestro sector.
Feliz Navidad y próspero 2018.
Martha Moreno Mesa
Gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca
