Camacol B&C habló con José Fernelly Charry, secretario de Planeación, Proyectos y Urbanística de Ricaurte, uno de los municipios cundinamarqueses con mayor actividad edificadora. El funcionario destacó de la importancia del sector en el desarrollo urbano de este municipio.
Espacio público Ricaurte, Cundinamarca
¿Cuál es hoy el balance del desarrollo urbano de Ricaurte?
Venimos trabajando con un esquema de ordenamiento territorial que fue realizado y aprobado por la ley 388 del 1999, y por 17 años se ha venido consolidando este sueño. Nosotros dejamos las bases cimentadas, y con este instrumento de gestión territorial vimos una gran oportunidad para un municipio pequeño. Así se empezaron a dar grandes transformaciones en el sector.
Sin embargo, en el 2004 con la aprobación de la doble calzada Bogotá - Girardot, nuestro municipio se transformó en comparación de otros. El saber que una doble calzada pasara cerca o aislara a los municipios aledaños, era prácticamente pensar en perder la oportunidad de desarrollo. En Ricaurte, tenemos una gran oportunidad, porque esta doble calzada que une Bogotá con Buenaventura nos genera desarrollo turístico, además tenemos otros destinos turísticos muy cercanos como Melgar y Girardot; ese potencial de turismo lo tenía Ricaurte, pero estaba sin explotar.
Con las herramientas de planificación que nos dieron en el esquema de ordenamiento territorial, supimos sacar ventaja a las diferencias y oportunidades. Tenemos un extenso territorio bañado por tres ríos, Magdalena, Sumapaz y el Bogotá. Muchos dirían que el río Bogotá no es una oportunidad, es un problema, aunque nosotros hemos sabido sacarte fruto a todos nuestros elementos naturales. También tenemos el gran humedal El Yulo, que queremos explotar turísticamente; esas oportunidades territoriales no significaban nada para un constructor, ni para el municipio, sin embargo, al darnos cuenta de que contamos con una cuidad de ocho millones de habitantes a menos de dos horas, y tenemos unas vías de comunicación ya listas para empezar atraer inversionistas y turistas, vimos el potencial del municipio.
¿Está el municipio preparado para atender a todos estos visitantes?
Algo muy importante son los servicios públicos. En Ricaurte tenemos la planta de potabilización de agua que sirve a Girardot; es decir que este pequeño municipio de 10.000 habitantes, entre rurales y urbanos, cuenta con servicios de agua potable y le provee agua a una población de más de 120.000 habitantes. También empezamos a hacer grandes inversiones con ayuda del Gobierno Nacional. Presentamos un proyecto ambicioso que consiste en la construcción de un alcantarillado que ayude a proteger el humedal El Yulo, con una inversión cercana a 5.000 millones de pesos. Además, contamos con una inversión de la CAR para la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales para una población estimada de 60.000 habitantes. Con la inversión del Estado, de la CAR y del mismo municipio, hace que se aprovechen las herramientas de ordenamiento y que se convierta este sueño en realidad.
¿Cómo se ha comportado la construcción de edificaciones en esta transformación?
Un detonante importante que no se puede desconocer es el bajonazo en la oferta de la construcción que se presentó en Bogotá, y que hizo a los grandes constructores salir a buscar mercados emergentes en municipios medianos o intermedios. Ricaurte tiene las condiciones necesarias, cercanía con la capital, oferta en servicios públicos y una norma que les permitía hacer unos desarrollos casi que inmediatos. Pudimos suplir eso que ya teníamos establecido por el Gobierno Nacional dando unas tasas Frech, mejorando las tasas de interés para poder adquirir nueva vivienda o segunda residencia; con esas circunstancias se empezaron a concertar con el municipio los proyectos que se querían localizar allí.
En vista de que nosotros teníamos un plan de ordenamiento con unas densidades apropiadas para permitir desarrollos en altura, nos dimos a la tarea de concertar con las diferentes constructoras las oportunidades del municipio. Cuando ellos empezaron a plantear los proyectos, nosotros empezamos a hacerles una serie de exigencias de lo que la comunidad de Ricaurte necesitaba: más espacio público, ciertas características de redes matrices, autopistas o vías primarias. Les dijimos trabajemos de la mano y hagamos de este municipio una gran ciudad. ¿Qué nos propusimos con ellos? dejar grandes avenidas, grandes espacios públicos, grandes zonas verdes… Las constructoras con las que trabajamos de la mano son Cusezar, Constructora Bolívar, Amarilo, Ambientti, Icónicos, Buen Vivir, y otros grupos de inversionistas que creyeron en el municipio. Nuestros principales aliados son los constructores que tenemos localizados en el municipio. Tenemos las firmas más grandes y las que no están hoy en Ricaurte están buscando un espacio y un terreno para invertir en el municipio.
Parque central de Ricaurte, Cundinamarca
¿Cuál es el éxito para que este trabajo con los constructores se diera tan exitosamente?
Lo importante era que nosotros, cuando se empezaron a proponer los proyectos, no teníamos atrasos en los desarrollos administrativos: ya estaba actualizada la estratificación y el catastro municipal, eso permitía tener un buen desarrollo urbanístico porque teníamos claro qué queríamos hacer en cada zona del municipio, en dónde se iba a localizar la vivienda, en dónde estaría el sector educativo, la ubicación de nuestras plantas de tratamiento de agua residuales, acabábamos de hacer un plan maestro de alcantarillado y se había aprobado un plan de saneamiento y manejo de vertimiento, todo eso les daba mucha seguridad jurídica a las empresas al saber dónde estaban invirtiendo. Ellos son los grandes aliados. Sin ellos no hubiéramos alcanzado el desarrollo que tenemos en el municipio. Además, hay que trabajar con las comunidades, saber qué quieren, qué necesitan, y en Ricaurte se les ha dicho a los constructores qué es lo que quieren los individuos. Ellos están cansados de la monotonía, no quieren espacios pequeños, invivibles, apartamentos muy bajos; lo que buscan es que sea una oferta de primera residencia, que en unos dos o tres años las personas que han adquirido apartamentos quieran vivir definitivamente acá encuentren algo que hacer, que tengan un buen parque, una buena alameda, que tengan un buen centro médico, un colegio, etc.
En todo esto ¿qué tan importante ha sido aliarse con los municipios vecinos?
Si nos damos cuenta Girardot, Flandes, Ricaurte, Tocaima, Melgar, Espinal, son municipios que están a menos de veinte minutos unos de los otros, por eso las constructoras están viendo que somos un centro turístico en el centro del país. Por ejemplo, Colsubsidio tiene uno de los parques más importantes a 15 minutos de Ricaurte en el municipio de Nilo. Estamos recibiendo información que llegan más o menos 20.000 o 30.000 turistas en un fin de semana, en un puente pueden llegar hasta 50.000. Eso duplicaría la población en este sector. De lo que hoy estamos siendo participes es del crecimiento de un municipio organizado utilizando las estrategias que están plasmadas en su esquema de ordenamiento territorial.
