Noticias

La unión, el mayor valor de nuestro gremio

Como uno de los sectores productivos que más aporta al desarrollo físico, social y económico de la región, la actividad edificadora ha mostrado en su día a día la capacidad para afrontar y salir victoriosa ante los retos que se le presentan. Como siempre, el mayor desafío está por venir.

Iniciamos un 2020 con un desafío en el pensamiento: con un nuevo escenario político, el sector debía seguir contribuyendo a la solución del déficit de vivienda y al desarrollo urbano sostenible, apostándole al bienestar de los ciudadanos con crecimiento económico y generación de empleo.

 

Y no es que este desafío se haya desdibujado, pues la actividad inició el año con un crecimiento acelerado, lo que permitía proyectar un muy buen desempeño y un gran aporte al empleo y al dinamismo de la economía. En Bogotá, los indicadores líderes de la construcción de vivienda nueva mostraban en febrero un crecimiento acelerado en ventas (73,1%), iniciaciones (49%) y lanzamientos (32,7%). Cundinamarca mostraba la misma dinámica con aumentos importantes de 17,3%, 38,4% y 57,1% en los mismos indicadores respectivamente.

 

Pero los retos fueron mayores. Situaciones que nadie tenía en sus cuentas y que con gran destreza hemos sabido sortear. Y es que no deja de sorprender cómo desde el primer momento que los efectos de la pandemia del Covid-19 tocaron a la ciudad y a las diferentes actividades, el sector edificador tomó el liderazgo para proponer alternativas que permitieran sortear la realidad de la mejor manera. Fuimos de los primeros en sentarnos con la Administración Distrital para evaluar cuál sería el rumbo para la labor de las empresas en la nueva e intempestiva realidad.

 

Desde un primer momento, nuestras empresas mostraron su capacidad de adaptarse y reinventarse, prevaleciendo la protección de los más de 170 mil puestos de trabajo con los que contaba la actividad. Rápidamente las experiencias se convirtieron en buenas prácticas útiles para otras compañías.

 

Fuimos también el primer sector en plantear protocolos para regresar a las obras y poder seguir haciendo frente a la coyuntura. Este fue un intenso trabajo en el que Gremio, afiliados y sector público, nos unimos para poder brindarles seguridad y tranquilidad a los trabajadores y sus familias, protegiendo su salud y asegurando su sustento. Los frutos los vimos cuando después de casi dos meses, fuimos el primer sector llamado a reactivar sus labores. Una gran responsabilidad que la ciudad nos confió y que hemos asumido con el rigor y el compromiso que requiere la situación.

 

Además, el sector respondió y sigue respondiendo con compromiso social, por encima de los intereses de una empresa. Al cuidado de sus propios trabajadores se sumaron los esfuerzos por ayudar para que los proveedores y contratistas pudieran seguir en la misma línea, y contribuyó en la alianza empresarial para ampliar la capacidad hospitalaria en Bogotá y la región, ayudando a que el sector salud de la ciudad se prepare para un posible momento crítico de la pandemia. No ha habido campaña social en la que falten los aportes de varias de nuestras empresas afiliadas y, en algunos casos, del propio Gremio.

 

Eso es algo que nos llena de orgullo, como también lo es ver que todo lo hemos logrado gracias a que trabajamos en equipo, a que somos un gremio unido y solidario. Al ver la respuesta de nuestras empresas afiliadas, esta Regional se siente cada vez más comprometida en su misión de representar y articular la cadena de valor, porque, así como hemos estado unidos para afrontar esta crisis, lo seguiremos en el desafío de reactivar al cien por ciento nuestra actividad y de recuperar la dinámica de crecimiento con la que iniciamos el año.

 

Alejandro Callejas Aristizábal

Gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca.

  • Visto: 325