Noticias

Agua y desarrollo territorial

Opinión

En un año electoral como este, la euforia de la política y el proselitismo ponen sobre la mesa temas gruesos, y algunos no tanto, sobre los cuales los diferentes candidatos plantean posiciones y, de esa manera, la opinión pública entiende su carácter y su manera de pensar; no obstante, el mundo sigue girando y con él avanzan temas que son igualmente importantes y empiezan a definirse mientras, en medio del ruido electoral, el mundo pareciera no prestarles atención.

 

En nuestra ciudad y la región hay dos temas claves que necesitan un reflector especial y, al mismo tiempo, de mucho trabajo colectivo y seguimiento para que las cosas salgan bien. Por un lado tenemos la reglamentación del POT de Bogotá, proceso que hasta ahora no ha brindado sus frutos ni cumplido sus promesas de dar claridad sobre la aplicación de esta norma y, por otra parte, está la aprobación e integración de la Región Metropolitana, proceso que, a pesar de sufrir un revés en el concejo de Bogotá, sigue siendo un tema vigente que necesita de una discusión profunda sobre sus efectos y consecuencias. Desde Camacol B&C hemos insistido en que ambos temas son demasiado importantes y no pueden ‘pasar de agache’.

En este sentido, una de las consecuencias de la aplicación del nuevo POT de Bogotá es la necesidad de generar vivienda para cientos de miles de familias en la región más próxima a la ciudad; esa ya es una decisión y, aunque no estamos de acuerdo con ella por decenas de argumentos, debemos asumirla para que el proceso se haga de la mejor manera. Al igual que en Bogotá, las viviendas en la región deben venir acompañadas de equipamientos urbanos que den soporte a los ciudadanos y, por supuesto desde ya, se tiene que pensar en cómo organizar el ‘despelote’ que significará adicionarle cientos de miles de personas entrando y saliendo a trabajar todos los días.

Así las cosas, estamos ante la necesidad de habilitar el suelo que se requiere para poder generar ese desarrollo en los municipios vecinos de manera formal y organizada, razón por la cual debe existir plena conciencia que el articulador del desarrollo empieza y termina en el agua. No entenderlo así es entregarle a la informalidad la responsabilidad de generar las viviendas y, por lo tanto, estar dispuestos a que se sigan depredando nuestros activos ambientales más importantes.

Por eso nos preguntamos: ¿Cuál es el papel de la Administración y de la región en la gobernanza del agua? No se puede pretender que otros municipios generen las viviendas si con ello no hay un compromiso claro en la disponibilidad de agua potable y por supuesto el tratamiento del agua residual. Desde el Gremio constructor resaltamos la importancia de entender cuál es el verdadero diagnóstico del recurso hídrico de la región porque pareciera que cada quien tiene sus propias cifras y las utiliza a conveniencia.

Adicionalmente, si es cierto que la región Metropolitana es una realidad, nuestra sugerencia respetuosa antes de abordar otros temas, contratar miles de directores y subdirectores, etcétera, es que se tenga un debate, una ruta y una solución a la administración, protección y recuperación del agua de nuestra región y la movilidad de sus ciudadanos, ya que sin esto la integración y el desarrollo sólo serán otra norma más.Pd. Como constructores, resaltamos que es absolutamente necesario la participación y el compromiso de todos los actores, especialmente del Gobierno Nacional en la financiación y puesta en marcha de la calle 13, la cual es una vía estratégica que afecta la competitividad no solo de Bogotá, sino también de la región y el país y se necesita de un trabajo mancomunado para sacarla adelante.

ALEJANDRO CALLEJAS
Gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca​

  • Visto: 321